MONASTERIOS
Benedictinas de Alba de Tormes
San Benito concibe un Monasterio Benedictino como una escuela. Como un lugar donde aprender lo más esencial y verdadero para una persona: buscar a Dios. Esta es nuestra dedicación primordial. Todo en el Monasterio converge hacia esta meta. Podríamos decir, hacia la oración. A la que se añaden el trabajo y la acogida.
La primera referencia que manifiesta su existencia pertenece a la mitad del siglo XIII: una Bula del Papa Inocencio IV. Las Crónicas nos sitúan “extramuros”, y precisan que el traslado al interior de la población fue en 1769, al mismo lugar donde nuestra casa se asienta en la actualidad. Contamos en la actualidad con un edificio recién restaurado, bellamente funcional, que se ha modernizado sin prescindir de su sello antiguo.
¿Cómo afrontamos el presente? Una pregunta que, sin duda, se pueden hacer nuestros visitantes. Nos sentimos, en verdad, un eslabón en nuestra historia; como enlace vivo, entre el pasado fiel y fecundo y un futuro abierto a la Providencia.
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