La misión del pequeño monasterio
Es vivir en plenitud el mensaje alegre del Evangelio, abrir sus puertas a todos, creyentes o no; ofrecer gratuitamente a los pobres y a los ricos la hospitalidad de la “mesa abierta” para compartir la comida como hermanos, gustar las alegrías de la amistad y de la comunión que son también el pan cotidiano con el que se alimenta nuestra vida; cuidar unos de otros en un espíritu de servicio, de humildad y de caridad; permitir el encuentro con el Dios vivo en la celebración de la Liturgia, el recogimiento de la contemplación, el silencio de la adoración; salir a las periferias para ofrecer sin cesar la proximidad del amor de Dios.
Un foco de luz en la ciudad, donde quien quiera pueda venir a beber de la fuente de nuestra oración y de la vida fraterna que vivimos, con mucha sencillez y belleza, con espacios tanto para rezar como para desarrollar la vida en común», un lugar más acorde con la forma de vida que solicita su carisma. Allí «los jóvenes, las familias, los pobres, las personas solas, los mayores, creyentes y no creyentes, podrían encontrar su lugar de descanso, para ser escuchados y acompañados, para recibir consuelo y amistad.
En España, ya hay tres pequeños monasterios de Hermanitas en Valencia, Granada y Barcelona, y otros dos de Hermanitos, en Barcelona en Navalón (Valencia). La Comunidad del Cordero ha construido más de 13 monasterios por el mundo entero a lo largo de 10 años. En total hay 15 monasterios con 160 hermanitas y una treintena de hermanitos en Francia, Argentina, Polonia, España, Chile, Austria y EE.UU.
Son lugares de una arquitectura muy concreta que facilita la oración y la formación, la vida comunitaria, la acogida y la vida monástica, con celdas alrededor de un claustro, un refectorio, una capilla entorno a la cual gira todo el edificio, un espacio para el silencio…
Para más información, accede a la página de las Hermanitas del Cordero:
https://comunidaddelcordero.org/pequeno-monasterio-de-madrid/